Estos aros de oro blanco de 18k tienen un diseño clásico y atemporal, con un ancho de 1 mm y un diámetro de 1.4 cm. Su estructura lisa y de tubo les otorga una apariencia elegante y sencilla, perfecta para cualquier ocasión. El acabado en oro blanco 18k asegura un brillo sutil y una gran durabilidad, convirtiéndolos en una opción versátil y sofisticada que se adapta a cualquier estilo, desde el más casual hasta el más formal. Ideal para quienes buscan un accesorio discreto y de alta calidad.











